El tratamiento de ortodoncia consiste en enderezar o mover los dientes para mejorar su aspecto y su funcionamiento. También puede ayudar a cuidar la salud a largo plazo de los dientes, las encías y las articulaciones de la mandíbula al repartir la presión de la mordida entre todos los dientes.
Muchas personas tienen los dientes apiñados o torcidos. El tratamiento de ortodoncia enderezará los dientes o los colocará en una posición mejor. Esto puede mejorar su aspecto y la forma en que los dientes muerden entre sí, a la vez que facilita su limpieza.
Algunas personas tienen dientes frontales superiores que sobresalen y resultan antiestéticos. Estos dientes "prominentes" son más propensos a dañarse, pero el tratamiento de ortodoncia puede volver a alinearlos. O la forma en que se unen los maxilares superior e inferior puede hacer que los dientes tengan un aspecto antiestético y provocar una mordida incorrecta. El tratamiento de ortodoncia puede corregir ambos problemas. Cuando los dientes no se juntan correctamente, los músculos de la mandíbula se tensan, lo que provoca problemas en la mandíbula y las articulaciones y, a veces, dolores de cabeza. El tratamiento de ortodoncia puede ayudarle a morder de forma más uniforme y reducir la tensión.
La mayoría de las personas se sienten más seguras y orgullosas de sí mismas cuando saben que sus dientes están alineados. El efecto en la autoestima es considerable.
El proceso del tratamiento de ortodoncia suele constar de varios pasos:
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